PREVENCIÓN DE RECAÍDAS

10 consejos para prevenir adicciones y recaídas de familiares en estas fiestas

Sugerencias para ayudar a un familiar adicto en navidades

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consejos para prevenir adicciones en navidades

“Hola, mi hermano es adicto. ¿Podría darme algunos consejos para prevenir adicciones o que recaiga en estas fiestas?” Este tipo de llamadas se vienen repitiendo en Adictalia con frecuencia en estas últimas semanas. Y no les falta acierto. 

Al contrario, cualquier persona que conviva con una adicción o con un familiar que sufre esta terrible enfermedad sabe lo difíciles que son los momentos sociales festivos para mantener lejos el fantasma del consumo. Sobre todo, las fechas navideñas, celebraciones por excelencia en la cultura occidental y que para quienes sufren una adicción representan un enorme desafío.

Durante estos acontecimientos, se producen catarsis emotivas, estrategias de evasión generalizadas y parece que los límites de consumo normales se dilatan. Y aunque este año las medidas por la Covid-19 en la mayoría de las comunidades impedirán las reuniones masificadas y hasta de familias numerosas, la necesidad de buscar escapes y excusas para celebrar sigue estando allí. De hecho, pueden hasta verse intensificadas por estas circunstancias condicionantes.

Estos son algunos consejos para prevenir adicciones o recaídas elaborados por especialistas de Adictalia, para que ayudes a tu familiar enfermo en esta época navideña

  1. Evitar que la persona adicta o en tratamiento disponga de dinero
  2. Evitar que salga con personas que consumen aunque no tengan problemas de adicción, 
  3. Evitar que salga con viejas amistades que conformaban su entorno de consumo
  4. Evitar tener alcohol en casa,
  5. Acompañarle en todo momento, evitar que esté solo o sola mucho tiempo
  6. Alejarle de eventos donde se den excesos y consumos de sustancias legales, como el alcohol.
  7. Llevarle a sitios sin consumo: paseos, correr, senderismo, cine fuera o en casa… cualquier actividad que saque a la persona del exceso social de consumo…
  8. Comunicarse con el familiar lo máximo posible para saber qué siente, cómo está, qué piensa.
  9. Estar atentos/as a si el familiar necesita que cambiemos de ambiente porque siente una debilidad de consumo frente algún estímulo
  10. Si está en un centro y tiene permiso provisional, contemplar la posibilidad de regresar al centro si siente deseos de consumir

Alerta máxima: principal consejo para frenar una recaída en la adicción

Muchas personas con adicción se encuentran en medio de un proceso de desintoxicación, ingresadas en un centro en alguna ciduad de España o en un tratamiento ambulatorio. Para éstas, el riesgo de recaídas durante estas fiestas es enorme.

En otras palabras, si la persona adicta ya está dentro de un proceso de desintoxicación y se da el alta provisional para reunirse con la familia, no dejará de ser una oportunidad para reincidir en el hábito destructivo, escaparse, tener un consumo escondido. Por eso hay que extremar las precauciones si se diera esta situación. 

El tema es muy mencionado en los grupos terapéuticos para adictos y adictas: las navidades y las Nocheviejas son fechas de consumo generalizado. Y pensemos con sinceridad, ¿quién no desea brindar tras las 12 uvas con una copa de cava o tomarse una copa de vino durante la Nochebuena? 

Uno de los consejos para prevenir adicciones o recaídas en personas que están tratándose es acompañarle en todo momento, evitar que estén solas mucho tiempo.

La sociedad invita al consumo de drogas legales por todos los medios. Muchas personas, impulsadas por la realidad, pero también por una suerte de creencia social perversa, viven estos momentos como una liberación abrupta después de todo un año de opresión por el yugo labora, familiar y la fantasiosa idea de la libertad sin responsabilidades que el sistema promueve por la publicidad y otros medios.

La consigna parece ser: merezco un premio, merezco desatarme, como si fuera la última noche. Y ese premio pasa por romper tabúes y normas relacionadas con lo permitido en cuanto a consumo de sustancias legales (y a menudo ilegales).

En este contexto, la persona adicta o en proceso de recuperación (pero también las ex adictas), están expuestas a estímulos que la invitan, a veces inconscientemente, a volver a las andadas. Pero antes de profundizar en el porqué, vamos a ver qué podemos hacer como familiares de estas personas para ayudarles. 

Cuando la persona adicta asocia fiesta a excesos y consumo

En todos los casos, el cerebro adicto tiene una parte afectada de tal manera que los factores ambientales, como el entorno en que se encuentra, pueden condicionar a que la necesidad de consumo se active. Hay que recordar que la adicción es crónica, es decir, no se cura, sino que se trata y sobrelleva cambiando, en parte, los hábitos de vida para que la persona pueda mantener a raya la enfermedad, sin consumir y viviendo una vida plena.

Hay que recordar que la adicción es crónica, es decir, no se cura, sino que se trata y sobrelleva cambiando, en parte, los hábitos de vida.

Pero determinados momentos y estímulos activan mecanismos neuronales en las personas que sufren predisposición a la adicción o que han atravesado el momento de consumo de esta enfermedad. Otros factores ayudan a desactivar esas reacciones, y entre ellos está encontrarse rodeado y protegido por familiares que conocen del problema y evitan exponer a la persona. Cada instante cuenta cuando se trata de personas que están en proceso de recuperación

Así, la persona que está tratando su adicción puede encontrarse perfectamente en un entorno protegido y, cuando de pronto cambia a otro festivo, el mecanismo del consumo se activa y sus emociones se transforman. “Cuando se activan, los biorritmos suben y se despiertan las hormonas, se generan reacciones bioquímicas que nos llevan a ver a nuestro familiar totalmente necesitado, cuando hace media hora estaba tranquilo”, explica una terapeuta de Adictalia.

Otros mecanismos, en cambio, se desactivan: como el relacionado con los malos recuerdos por las consecuencias de consumir. “Es una mente enferma que tiende a desvirtualizar la realidad y pierde la voluntad, el autocontrol”, añade. 

Comprender la mente adicta para entender los consejos para prevenir adicciones

Entrevista con una especialista de Adictalia

¿Qué cambios emocionales suelen experimentar las personas con adicción durante las fiestas de fin de año?

Una persona adicta tiene asociada la fiesta al libertinaje, a la justificación perfecta para consumir drogas legales e ilegales. Esta asociación la lleva desde hace tanto interiorizada que, en festividades tan importantes y generales como las navidades, resulta mucho más fácil que esa parte emocional se descontrole. Además, la asociación personal se ve reforzada por un mayor consumo social. La persona adicta lo pasa mal si no consume y peor si lo hace. Imagínate cómo lo vive una persona en proceso de desintoxicación o en tratamiento.  

El problema es que se dispara el consumo de drogas legales como el alcohol, que parecen ser más inofensivas pero que en realidad no lo son. ¿Qué otros consejos para prevenir adicciones puede darnos en este sentido?

Una persona adicta en recuperación, en este momento de festejo asistirá a un incremento general de consumos. Por eso es muy importante que el familiar evite tener alcohol cerca o que haga lo posible por alejarle de sitios donde se dé esta sustancia, porque esto le ayudará mucho al adicto a sobrellevar su dependencia. El alcohol es una droga tan social que un adicto alcohólico suele pasarlo muy mal en navidades. También ocurre con la cocaína, que es sinónimo de fiesta, que en esta sociedad a su vez es sinónimo de exceso, y el exceso, a su vez, de abandono de uno mismo.

¿Qué tipo de sentimientos pueden boicotear el tratamiento de una adicción?

Una persona adicta en fechas como la Navidad pierde toda la energía y alegría si no hay de por medio un consumo. Ese es el sentimiento. Se pregunta “¿Qué hago en esta fiesta si todos pueden beber y yo no?”; “¿Qué sentido tiene?”; “No sé divertirme si no hay consumo y es una noche para divertirse”; “Me siento aburrido, no sé qué hacer”. Esos son los sentimientos que suelen aflorar en estas fiestas en gente que está desintoxicándose en centros o incluso en terapias ambulatorias.

Son momentos críticos, los peores: las navidades y las vacaciones. Momentos muy duros porque se juntan los días de fiesta y la persona se encuentra con mucho tiempo libre que no sabe aprovechar, porque carece aún de las herramientas para ello. Y una persona adicta el aburrimiento lo lleva muy mal. Así que en estas épocas se juntan el exceso social de consumo, la falta de motivación y falta de costumbres saludables de la persona enferma o en tratamiento. Es un cóctel explosivo.

Momentos muy duros porque se juntan los días de fiesta y la persona se encuentra con mucho tiempo libre que no sabe aprovechar, porque carece aún de las herramientas para ello.

Especialista de Adictalia

¿Qué pasa si la persona decide darse de alta por las fiestas? ¿Cuáles son los riesgos de que la persona abandone el tratamiento momentáneamente?

Tener prisa en la recuperación es malo. Darse prisa para tener un permiso en un momento que no corresponde puede conducir a romper un proceso que se puede estar llevando bien. Hay que analizar meticulosamente, desde el punto de vista terapéutico, en qué parte del proceso se encuentra la persona. Los primeros momentos de libertad en que salga del centro deben ser muy protegidos, porque podemos terminar quebrando el proceso por un solo momento familiar. Hasta podemos perder una vida en un caso de aceleración del proceso de recuperación.

¿Entonces hay más posibilidades de que se manifieste una adicción o se recaiga durante estas fechas?

Claro que hay más posibilidades. A lo mejor la persona ha tenido un equilibrio y ha estado centrada en su tratamiento, pero sigue siendo muy vulnerable. Lo que recomendamos es un buen refuerzo y hacer las cosas poco a poco, que no tenga acceso a antiguas amistades, a que esté sólo. La asociación la va a hacer seguro: fiesta igual a consumo. Debemos amortiguar estos momentos. Cuando hay un movimiento en que el propio paciente se sienta mal, o tiene pensamientos tendentes al consumo, debemos estar alertas y devolverle al centro para que esté más seguro. Todo debe estar revisado y supervisado por el equipo de terapeutas.

Mantener el alcohol lejos de nuestro familiar adicto resulta crucial en estas fechas festivas para no disparar los mecanismos de consumo.

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Redacción

Equipo Adictalia
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