Causas, consecuencias y salida de la adicción a la cocaína
La conducta de una persona con adicción a la cocaína se caracteriza por:
- Pensar con frecuencia durante el día en consumir cocaína, incluso de forma obsesiva
- Asociar los momentos «más felices» y de mayor alegría al consumo de cocaína
- Usar la cocaína para superar barreras emocionales para relacionarse o para soportar momentos difíciles
- Necesitar de la «energía» que reporta el consumo para trabajar, estudiar, aguntar la rutina…
- Ser incapaz, o resultar muy difícil, negarse cuando a una invitación a consumir
- Rodearse de personas que consumen cocaína o acudir a sitios donde el consumo es habitual porque la persona se siente más integradas
- Ocultar el consumo a algunas personas por vergüenza
- Invertir una suma importante de mi dinero en comprar cocaína, incluso por arriba de las posibilidades económicas (endeudarse)
- Tener problemas familiares por las deudas generadas por el consumo
- Negarse a reconocer que existe una enfermedad y asegurar que se controla el consumo, y no que el hábito nos controla
- Reaccionar cada vez con más hipersensibilidad frente a comentarios, críticas, sugerencias, discusiones…
- Cuando no consume, sentir un vacío y falta de alegría que busca llenar con los estímulos de la sustancia
- Sentir depresión el día después de consumir o incluso en los períodos del día en que no se consume
- Mentir cada vez con más frecuencia, ser deshonesta, robar…
La cocaína es una sustancia estimulante extraída de la hoja de la coca. Normalmente adquiere la forma de polvo blanco. Afecta directamente al cerebro aumentando los niveles de dopamina y generando una veloz adicción. La dopamina es un neurotransmisor, una sustancia química que viaja entre neuronas. El circuito del cerebro al que afecta involucra las sensaciones de recompensa y el control del movimiento de las personas.
En general, las personas que la consumen se sienten eufóricas, más veloces, «efectivas», alegres… durante el corto tiempo que dura el efecto de la droga: entre algunos minutos y una hora. Por eso resulta frecuente que las personas consuman varias veces en un evento. Pero también hay quienes la cocaína les genera reacciones opuestas.
EFECTOS DE LA ADICCIÓN A LA COCAÍNA
En el momento, es decir, en el corto plazo, la cocaína genera:
- Sensación de euforia y alegría extrema
- Mayor energía
- La persona se vuelve más sensible a los estímulos (hipersensibilidad)
- Puede tener sentimientos paranoicos hacia los demás
- Se muestra más irritable
En el tiempo, la personas adictas a la cocaína sufren efectos sobre su salud:
- Sentirse intranquilas, inquietas
- El ritmo cardíaco se acelera
- Sube la temperatura corporal
- Tiemplan o sufren espasmos
- Las pupilas se dilatan
- Dependiendo de cómo se consuma, pueden perder el olfato, tener problemas intestinales, hemorragias nasales…
- Contraer enfermedades como el VIH si se comparte jeringa cuando se consume inyectada
- Sentir fatiga y depresión, tener sueños desagradables y pensar con lentitud cuando no se consume



¿Por qué genera adicción tan rápidamente la cocaína? En un estado normal, la dopamina que sale de neurona se recicla en la misma y cierra la señal entre neuronas, disminuyendo consecuentemente la sensación de euforia. Cuando la persona consume cocaína, esta droga impide el reciclamiento al estimular la liberación de grandes cantidades de dopamina, que se acumula en el espacio intraneuronal alterando la comunicación «normal» entre éstas.
Así se consigue el estado eufórico, el subidón. Pero cuando por fin se recicla, la cantidad acumulada ha sentado un precedente para conseguir la recompensa. Este circuito pierde sensibilidad de respuesta frente al neurotransmisor dopamina. Y, para conseguir ese estado anímico, la persona deberá consumir cada vez más sustancia y con mayor frecuencia.
Entre los efectos que la convierten en una droga tan reclamada, encontramos una sensación pasajera de alegría, la impresión de tener una mayor capacidad física y mental. Se trata, claro está, de sensaciones falsas que reportan un aparente bienestar pero que van desapareciendo en breve después del consumo de esta sustancia. En el intento por mantener este estado ilusorio la persona consumidora genera una dependencia cada vez mayor a la cocaína: una adicción.
LAS CONSECUENCIA SOBRE LA SALUD
Para la persona que consume coca será muy difícil predecir hasta dónde volverá a tener deseos de consumir: sus efectos son extremadamente adictivos. El cerebro se acostumbra rápidamente a la dosis, por lo cual es normal que se necesite cada vez más. Ahí empiezan a manifestarse los síntomas propios de la dependencia a la coca: obsesión, psicosis, pérdida de memoria, falta de concentración, irriatibilidad, entre otras….
Las personas que sufren adicción a la cocaína pueden consumir esta droga de diferentes formas:
- Aspirarla por la nariz, (Efectos de la cocaina en la nariz )
- Por vía intravenosa,
- Untándola en el cuerpo
- Fumándola (crack), entre otras.
La sobredosis de cocaína se produce cuando la persona consume por encima de lo que su organismo puede tolerar, provocando así reacciones graves o, incluso, la muerte. El peligro radica en que la sobredosis puede darse siendo consumidor/a de larga data o en la primera vez. Resulta impredescible, incluso cuando no es intencional.
Resulta especialmente peligroso el consumo (tanto por efectos como por riesgo de sobredosis por descontrol) cuando se mezcla con otras drogas, lo cual es habitual. Por ejemplo, quienes consumen cocaína también suelen beber alcohol, con consecuencias graves para la salud. Hay quienes también la combinan con heroína, un cóctel mortal.
La sobredosis por cocaína se caracteriza por los siguientes síntomas:
- Ataques al corazón
- Frecuencia cardíaca irregular
- Embolia cerebral
- Fificultad para respirar
- Convulsiones y agitación
- Ansiedad y alucinaciones
- Presión arterial y temperatura corporal en aumento
La familia de las personas adictas a la cocaína y cómo ayudar
Convivir con una realidad tan problemática como la que representa la adicción a la coca resulta realmente difícil. Esta enfermedad desprovee a la persona de voluntad, la encierra en un laberinto de dependencia, donde sólo puede sobrevivir consumiendo a costa de su salud mental y física (el deterioro del consumo es inevitable).
Así, se resiente no sólo su conducta y sus relaciones personales, sino también su bolsillo, ya que debe costear una adicción cara. Esto también fuerza escenarios de deshonestidad: robo a familiares, en el trabajo, deudas…
El primer paso que deben emprender quienes quieren buscar una salida a la cárcel de la adicción de su familiar, consiste en informarse con profesionales
Ante esta triste realidad, el entorno familiar de la persona adicta se llena de desconfianza, impotencia e impaciencia. Para muchos de sus miembros es verdaderamente complicado sostener una vida “normal” con su familiar, preso de esta sustancia. La estructura se resiente y rápidamente se manifiesta el desequilibrio.
Lamentablemente, no existe soluciones rápidas y milagrosas para ninguna adicción. En concreto, no existe una vacuna para la cocaína o medicamentos mágicos. Los tratamientos de desintoxicación de la cocaína siempre deben ir acompañados de terapias psicológicas.
El primer paso que deben emprender quienes quieren buscar una salida a la cárcel de la adicción de su familiar consiste en informarse con profesionales. La inexperiencia y la desinformación son los peores enemigos, pues conducen a tomar decisiones inconvenientes y perjudiciales para tratar la enfermedad de nuestro familiar. Incluso, la que podemos padecer como familaires de una persona con adicción: codependencia.
Está comprobado es que el entorno afectivo de éste es clave para encontrar una salida. La desinformación sobre los mecanismos que actúan en la adicción a al cocaína pueden llevarnos a frenar una evolución favorable en la recuperación. O bien a pronunciar más la conducta destructiva de la persona adicta.