SERVICIO DE AYUDA PARA QUIENES SUFREN COADICCIÓN

Los familiares de adictos, quienes conviven con la persona que sufrer adicción, también resultan perjudicados por esta terrible enfermedad. La persona adicta adquiere y desarrolla comportamientos tóxicos que forman parte de la propia patología. Y que, en la mayoría de los casos, representan actos incoherentes, de «locura» a ojos de quienes están fuera de la realidad de la adicción.
Los actos fomentados por la enfermedad de la adicción dañan tanto la autoestima como la salud mental de hermanos, madres, padres, hijas…
Estas conductas se dirigen exclusivamente a mantener el consumo de sustancias o a llevar a cabo las acciones (como jugar, comprar…) determinadas por el tipo de adicción. Así, las personas desarrollan actitudes poco tolerables por parte de los familiares de adictos.
La enfermedad les conduce a actuar como:
- Personas mentirosas compulsivas
- Manipuladoras
- Victimas sociales
- Culpabilizar a las personas más cercanas de todos sus problemas
Todo esto, poco a poco va afectando a los familiares de adictos, es decir, a las personas que, en definitiva, conviven en su entorno. Los actos fomentados por la enfermedad de la adicción dañan tanto la autoestima como la salud mental de hermanos, madres, padres… A tal grado, que estos terminan desarrollando una enfermedad paralela: la coadicción.
La coadicción se caracteriza por que los familiares de adictos:
- Asumen responsabilidades, tareas y roles que no les corresponden
- Se centran y vuelcan totalmente en “salvar” o “ayudar” a la persona con adicción
- Se olvidan de ellos mismos y de sus necesidades
CUANDO LOS FAMILIARES DE ADICTOS SE ABANDONAN POR INTENTAR AYUDAR
Esta frase define uno de los rasgos más representativos de la coadicción. En concreto, se trata de comportamientos nada saludables y hasta perjudiciales que se producen en una pareja o en cualquiera de los miembros de una familia donde habita una persona adicta. Estas conductas se manifiestan cuando uno o varios integrantes del núcleo familiar centran sus energías, sus esfuerzos, tiempo y acciones en vigilar, controlar, responsabilizarse, proteger e intentar reducirle daños a la persona adicta. Pero de forma que lo hacen por encima de sus posibilidades y a costa de su salud física y mental.
La co-adicción se manifiesta cuando uno de los integrantes del núcleo familiar centra su energía, sus esfuerzos, tiempo y acciones en vigilar, controlar, responsabilizarse e intentar reducirle daños a la persona adicta. Y siempre por encima de sus posibilidades físicas y mentales.
Los familiares de adictos incluso llegan a adoptar un comportamiento obsesivo de control sobre la persona enferma. Actitudes que no benefician a ninguna de las partes ni al resto del entorno. Al contrario, constituyen una enfermedad con síntomas físicos y mentales para quienes la sufren. Estos actos incluso pueden reforzar el cuadro adictivo de la persona adicta a la que se pretende «cuidar».
RECOMENDACIONES PARA FAMILIARES DE ADICTOS



Si sientes que la situación te desborda y que no sabes cómo reconducirla. Si te sientes identificado o identificada con lo que has leído aquí sobre lo que ocurre con muchos familiares de adictos, ponte en contacto con Adictalia. Nuestro equipo de terapeutas y psicólogos te escuchará, te orientará y te asesorará de forma profesional sobre cómo dejar una adicción a partir de su red de centros y profesionales en toda España.
Es posible cambiar la situación de coadicción, la dura realidad en la que caen sin darse cuenta numerosos familiares de adictos:
- Si identificamos qué comportamientos están siendo contraproducentes para abordar la adicción de nuestro ser querido.
- Si reaprendemos a ayudar a la persona con adicción, trabajando nuestra autoestima y estableciendo límites firmes y sanos.
- Si aprendemos a cuidar de nosotros
- Si practicamos nuevas formas de comunicación con nuestro familiar,
- Si fomentamos relaciones más adecuadas y sanas. Relaciones que se basen en un equilibrio en la pareja y/o familia.