Centros de desintoxicación internos o de ingreso
Son espacios residenciales para el tratamiento de personas que sufren adicción a sustancias y comportamentales (ludopatía, sexo, videojuegos…).
Estos centros residenciales o de ingreso son supervisados por profesionales de la salud física, psicológica y social. Su trabajo consiste en facilitar la desintoxicación y recuperación de la persona, reduciendo los síntomas de la abstinencia. Y una vez superada esta etapa, promover una la reestructuración de su estilo de vida.

¿Cuándo se recomienda ingresar en un centro?
Ingresar en un centro de desintoxicación representa una decisión trascendental para una persona que sufre adicción, así como para su familia. Esta decisión siempre debe contar con el consentimiento de la persona que sufre la enfermedad (salvo en los contadísimos casos en que se ingresa con una orden judicial).
No obstante, este consentimiento a menudo se consigue tras un trabajo de persuasión de sus familiares. Incluso, es el resultado de una intervención de profesionales de la psicología para que la persona adicta acceda a tratarse.
Como cada persona, cada caso de adicción es único: no hay un manual de tratamiento ni solución universal para esta enfermedad. Sí existen pautas que la comunidad científica y terapéutica han ido consensuando con el paso de los años y la experiencia adquirida.
En este sentido, conviene optar por un ingreso en un centro de desintoxicación cuando:
- La persona ha intentado dejar de consumir la sustancia o el hábito adictivo sin éxito en diversas ocasiones y, sin embargo, ha caído presa de los impulsos de consumo.
- El tratamiento ambulatorio (ir puntualmente a una terapia para tratarse) resulta insuficiente para dejar de consumir, es decir, sigue consumiendo pese a asistir a un tratamiento.
- La situación de convivencia con la familia se torna insostenible como consecuencia de la adicción.
- La adicción anula el funcionamiento de la persona para trabajar, estudiar, relacionarse, es decir, para responsabilizarse mínimamente de los aspectos de su vida.
- La persona demuestra un deterioro progresivo, tanto física como psicológicamente.
Tiempo de permanencia en el centro residencial o de ingreso
El tiempo que la persona puede permanecer ingresada dependerá de su estado terapéutico y de salud, es decir, de la gravedad de su adicción. Sin embargo, la media de tiempo de ingreso en un centro de desintoxicación y deshabituación de adicciones suele rondar de los 2 a 6 meses dependiendo de la evolución de su proceso terapéutico.
Durante este tiempo la persona vivirá permanentemente en la residencia, acompañada de otras que sufren la misma enfermedad, aunque en relación con otras sustancias y conductas. Podrá recibir visitas de sus familiares a partir de algunas semanas o un mes después del ingreso, según determine el equipo terapéutico. Después de la primera, las visitas suelen darse cada 15 días.
FuncionamientoFuncionamiento
Te contamos las características generales y actividades que ofrecen los centros de desintoxicación residenciales privados en España, si bien pueden variar en dependiendo de cada caso:
Servicios que ofrecenServicios que ofrecen
Cada centro es único y tiene sus particularidades, si bien, en general, ofrecen los siguientes servicios:
- Consejo vocacional
- Terapia ocupacional
- Talleres terapéuticos de habilidades sociales y autoestima, entre otros
- Actividades terapéuticas, educativas y recreativas
- Terapia individual y de grupo
- Apoyo a las familias
- Asistencia y asesoramiento médico
- Asesoramiento legal
- Catering pensión completa
- Limpieza y lavandería
Desarrollo de herramientas
El proceso de rehabilitación y recuperación de una adicción dentro de un centro de desintoxicación implica determinadas herramientas terapéuticas que ayudan a la persona a reestructurar su vida lejos de la necesidad de consumir. Algunas de estas herramientas son:
- Control de los estímulos
- Modelado de vida cotidiana
- Refuerzo de conductas adaptativas al grupo
- Organización eficaz del tiempo
- Entrenamiento en habilidades sociales y laborales
- Prevención de recaídas
- Toma de decisiones
- Manejo de pensamientos y emociones
- Refuerzo de los progresos
Fases del tratamiento
En el tiempo de residencia en los centros de ingreso, se llevan a cabo las dos primeras fases del tratamiento completo de adicciones:
- Desintoxicación: puede durar entre 10 y 21 días, según el caso, y el objetivo consiste en limpiar el organismo de la sustancia y atravesar el síndrome de abstinencia que se produce al cortar el consumo. La persona cuenta con el apoyo del equipo terapéutico y, si lo requiere, tratamiento farmacológico.
- Deshabituación: se da de forma casi paralela a la desintoxicación, aunque puede durar un poco más, y se trata de que la persona aprenda a mantener una estabilidad mínima sin recurrir al hábito de consumir. La deshabituación le permitirá seguir una rutina saludable y profundizar en las terapias individuales y grupales, para tomar conciencia de enfermedad y consolidar cambios de hábitos de consumo.
- Rehabilitación: este proceso consiste en reestructurar profundamente las creencias, conductas y pautas de vida, por medio de la incorporación de hábitos saludables y terapias psicológicas constantes. Dependiendo del caso, puede realizarse dentro del centro o en recursos externos a éste.
- Reinserción: La persona, después del trabajo interior de remodelación, debe retornar a la vida en sociedad. Pasar de forma abrupta del centro a un entorno social puede resultar riesgoso. Por tanto, conviene dar un paso intermedio, generalmente en pisos tutelados, donde la persona reside acompañada de un equipo terapéutico, pero con posibilidad de salir a la vida pública y empezar a probar y practicar las herramientas adquiridas durante el tratamiento. También aquí sigue asistiendo a terapias.
Rutina y actividades dentro de un centro de ingreso
Durante la estancia en un centro de desintoxicación interno, la persona lleva una rutina “estricta” de horarios y actividades. De esta forma, se busca que incorpore pautas saludables, autocontrol y responsabilidad individual. La adicción es una enfermedad que hunde en el caos y el desorden la vida de quienes la sufren. Por eso la incorporación de rutinas es clave en el tratamiento. De esta manera se busca infundir un sentido de orden en vidas caóticas por causa de la obsesión de consumir.
Además de erradicar por completo el consumo de su vida, la persona adquirirá patrones de organización, limpieza, higiene, alimentación, deporte. Descubrirá así la importancia de organizarse, respetar los hábitos de convivencia, de asistencia a las actividades, así como cuidar su dieta, su salud, su cuerpo, su higiene. Si bien depende de cada metodología, en algunos centros el cumplimiento de las pautas suele estar reforzado por acciones de premio y castigo.
El elemento clave de la rutina son las terapias individuales y de grupo. Aquí la persona revisa y reconfigura las creencias, pensamientos y emociones que la llevaban a consumir. Además, aprenden herramientas para relacionarse consigo y con las demás personas. En estos espacios cambia los patrones de pensamiento negativos y las conductas autodestructivas por otros saludables.
La rutina dependerá de cada centro, pero suelen tener varios puntos en común. Es puede ser un modelo para hacerse una idea general:



Dentro de estas rutinas, la persona realiza actividades recreativas que le permiten aprender a disfrutar de otros aspectos de la vida. Algunas de ellas pueden ser:
- Gimnasia
- Natación
- Proyección de películas y documentales
- Senderismo
- Deportes
- Equinoterapia
- Pilates
- Yoga
- Mindfulness
- Reiki
- Meditaciones guiadas
- Lectura
- Pesca
- Arteterapia
- Jardinería
- Bricolage
- Musicoterapia
- Terapia con mascotas
Precios de los centros de desintoxicación
El precio de un centro de desintoxicación en España puede variar entre 2.000 y 15.000 euros por mes. Esto es: un precio medio entre 70 y 750 euros por día, según el rango en que se encuentre el centro.
Podemos clasificar los rangos de precios de los centros de desintoxicación en las cuatro categorías:
- Asociaciones: organizaciones semiprivadas o concertadas, privadas, y subvencionadas por la Seguridad Social, que van desde las plazas gratuitas a los 1.500 euros.
- Rango Económico: centros de desintoxicación de entre 2.000 y 3.000 euros por mes.
- Rango Medio: de 3.000 a 5.000 euros por mes.
- Rango Superior: centros de desintoxicación exclusivos a partir de 5.000 euros por mes.
¿Qué factores determinan estos precios? ¿Por qué la diferencia entre cada rango? Las diferencias principales entre centros de desintoxicación que explican la variedad de precios entre cada rango, radican en:
- Equipo médico y terapéutico: cantidad de profesionales con los que cuenta el centro y disponibilidad diaria para atender las necesidades de las personas ingresadas
- Intensidad terapéutica: frecuencia de terapias que se dictan por semana
- Diversidad de técnicas terapéuticas y actividades que componen las rutinas
- Instalaciones: más o menos lujosas, confortables y exclusivas
¿Qué se hace cuando se termina el tratamiento en el centro de ingreso?
La adicción es una enfermedad crónica. Esto significa que la persona debe estar alerta a la aparición de impulsos de consumo en su vida. Y, por tanto, debe contínuamente realizar un mantenimiento terapéutico para seguir afianzando sus patrones de vida saludable y revisando aquellos rasgos que le pueden provocar necesidad de consumir.
Tras el tratamiento en un centro de desintoxicación interno, la persona primero debe volver a vivir en sociedad y practicar lo que ha aprendido dentro del tratamiento. Al tiempo que debe seguir trabajando en su crecimiento personal con terapias. Tanto para re-insertarse de forma paulatina y cuidada en la vida social como para cumplir con un seguimiento terapéutico, existen diferentes recursos de adicciones:
- Centros ambulatorios
- Centros de día
- Pisos terapéuticos
Recomendación del equipo Adictalia
Es fundamental que, tanto la persona como la familia, tengan en cuenta la importancia que tiene el seguir en tratamiento, ya sea en un piso terapéutico, un centro de día, y/o asistiendo a terapia, al salir de la comunidad terapéutica.
La adicción es una enfermedad crónica, y en solo unos meses es difícil que la persona esté preparada para afrontar esos antiguos estímulos de lo cotidiano, que puedan disparar las ganas de consumir.
¿Cómo escoger el centro adecuado?
Es común que las personas que sufren adicción o sus familiares manifiesten incertidumbre, miedo, desconfianza a la hora de saber por dónde empezar a buscar salida. Escoger un centro o tratamiento es una tarea que no depende sólo del bolsillo, sino de saber qué necesita la persona, según su caso. Y las familias no tienen por qué poseer estos conocimientos.
Así que la decisión no sólo se ve condicionada por la diversidad de precios de los centros privados y la disponibilidad económica de la persona. Sino también por la escasa transparencia que ofrecen algunos centros que intentan vender una solución exclusiva y garantizada para una enfermedad que, en realidad, es muy compleja y donde no existen garantías.
Por eso, Adictalia trabaja insistentemente para orientar a las personas que llaman a la opción que mejor se adapte a sus necesidades y posibilidades. Siempre con la claridad de que el tratamiento de adicciones puede ser un camino muy efectivo para superar esta enfermedad, pero que su éxito dependerá, en gran medida, de factores que son difíciles de controlar.