El tratamiento sustitutivo más famoso para la adicción a la heroína
Sobre el autor o la autora de las respuestas de este contenido:
Sobre el autor de las respuestas de esta entrevista
Muchas personas han escuchado hablar de ella y, sin embargo, se siguen preguntando: ¿para qué se usa la metadona? El imaginario colectivo asocia este nombre con colectivos marginales que acuden a dependencias públicas y ONG a solicitarla. Sin embargo, la mayoría desconoce su utilidad y su trascendencia para tratar una de las adicciones que más estragos ha causado en España entre los 80 y 90: la adicción a la heroína.
Para saber para qué se usa la metadona, recibimos las respuestas del médico psiquiatra Pedro Seijo Ceballos a las consultas más frecuentes en Adictalia.
MEDICAMENTOS PARA TRATAR A UNA PERSONA DROGODEPENDIENTE
Clorhidrato de metadona: un agonista opiáceo sintético
– ¿Qué es la metadona? ¿Cómo actúa a nivel cerebral?
– Es un fármaco de eficacia y seguridad contrastada a lo largo de muchos años que actúa en los mismos receptores neuronales que la heroína y produce un efecto similar, sin la sensación de placer y evitando el síndrome de abstinencia, derivado de no consumir heroína. El tratamiento sirve para restaurar el equilibro en las partes del cerebro dañadas por la adicción. No genera el mismo daño que la heroína en cuanto a que se trata de un medicamento que sabemos en qué consiste y cómo se dosifica, y goza de todos los controles de Sanidad.
La metadona se administra de forma oral en comprimidos y, a veces, como jarabe, y tiene una vida media larga de más de 24 horas. Por tanto, con una dosis al día la persona está estabilizada.
La heroína, por su parte, al ser ilegal, obliga a la persona adicta a comprar en la calle sin saber lo que le están vendiendo. Puede estar contaminada, adulterada, se desconoce su pureza. Además, es una sustancia que, inyectada o fumada, es más peligrosa que tomar un comprimido diario. Y su efecto tiene una vida media corta de 8 horas, con lo cual la persona necesitará tres tomas al día para sentirse estabilizada.
Mientras que con la metadona un comprimido al día basta y, al ser legal y administrada por las dependencias médicas, evita que la persona protagonice una conducta de búsqueda riesgosa para conseguir dinero con el cual comprar la droga. Esto genera un estilo de vida insano y hasta riesgoso en torno a la obtención de la droga.
– ¿Por qué cuando se habla de tratamiento para la heroína es tan famoso este fármaco cuando también existen otros?
– La epidemia de heroína que sufrió España en los años 80 y 90 del sidlo XX causó muchas muertes por sobresdosis, adulterantes, endocarditis, y propagó el VIH y las hepatitis B y C. Los tratamientos de desintoxicación y mantenimiento con Naltrexona (fármaco antagonista: impide sentir los efectos de la droga pero no evita el síndrome de abstinencia) tenían una alta tasa de abandono y fracaso. La metadona era el fármaco disponible para los tratamientos con agonistas en nuestro país. Además de metadona tenemos disponible buprenorfina.
– ¿Cuándo conviene administrar metadona?
– Siempre hay que estudiar cada caso, la evolución y la respuesta a anteriores tratamientos, si los ha habido. En general, se prescribe un agonista (metadona o buprenorfina) cuando el médico considera que alcanzar la desintoxicación o mantener la abstinencia tras la desintoxicación es muy poco probable. Siempre debe ser una decisión compartida con la persona que padece la dependencia a la heroína.
– ¿Qué se busca con la administración de metadona a nivel orgánico?
– Reestablecer y compensar las alteraciones a nivel neuronal que ha producido el consumo repetido de heroína. La heroína produce una alteraciones en las neuronas que conllevan que la persona tenga ansia de consumir, con la metadona saciamos esas ansias sin las complicaciones orgánicas de la heroína.
En definitiva, la administración de metadona en personas adictas a la heroína busca:
- Prevenir la aparición del síndrome de abstinencia
- Eliminar el deseo de consumir heroína
- Bloquear los efectos euforizantes de la heroína
Con esto, el objetivo principal es que la persona no consuma heroína y mejore su calidad de vida.
– ¿Qué efectividad tiene el tratamiento con este fármaco y, en todo caso, cómo se mide la efectividad?
– La efectividad es alta. La efectividad del tratamiento con metadona la medimos en la manera que reduce el consumo de heroína y sus habituales complicaciones:
- Muertes por sobredosis y adulterantes,
- Transmisión de enfermedades (VIH y hepatitis),
- Mejor ajuste psicológico y mejoría del clima familiar,
- Reducción de actividades ilíticas en ocasiones asociadas al consumo de heroína y
- Mayor inserción social.
En definitiva, buscamos reducir el riesgo de morir y enfermar, y mejorar la calidad de vida.
– ¿Cuánto tarda en hacer efecto la metadona?
– La metadona es un fármaco de uso oral y actúa pronto, pero el médico debe comenzar el tratamiento con dosis bajas (20-40 mg/día) e ir subiendo poco a poco en función de la tolerancia y respuesta del paciente. A menudo se necesitan dosis de 80-120 mg/día para suprimir la necesidad de consumir heroína.
Este proceso hasta dar con la dosis adecuada para cada persona puede llevar hasta seis semanas, según la Guía de opiáceos de Socidrogalcohol.



CUÁNTO TIEMPO DURA EN EL CUERPO LA METADONA
La semivida de eliminación de la metadona del organismo puede darse entre 24-36 horas, según la mencionada guía. Claro que esto puede variar de forma muy considerable según la persona. El órgano encargado de eliminar la metadona es el hígado, que la evacúa en forma de metabolitos en orina y heces.
Muchas personas dudan y consultan sobre si reemplazar la heroína por la metadona no es otra cosa que sustituir una adicción por otra. Esto es lo que preguntamos al doctor Pedro Seijo Ceballos.
La dependencia de la metadona
– ¿Puede la metadona convertirse en un problema de adicción cuando buscaba ser una solución a otra patología?
– Es mejor hablar de “dependencia”, es decir, que se sustituye una dependencia de una droga ilegal (heroína), que ha generado muchos problemas a la persona, por la dependencia a un fármaco del cual conocemos bien la composición, dosis, interacciones con otros medicamentos y efectos. Siguiendo las recomendaciones médicas no es un problema, es un buen tratamiento.
En este sentido, empleamos más la palabra dependencia. Diremos que sustituimos la dependencia a una sustancia ilegal por una dependencia farmacológica, con todos los controles médicos y con el apoyo psicosocial adecuado. No es comparable a una adicción. Hay que desterrar la idea de que los tratamientos generan adicción y son nocivos. Los tratamientos han salvado muchas vidas y han mejorado la calidad de vida de muchas personas con adicción y de sus familias. Son fármacos seguros.
¿CUÁNTO TIEMPO SE NECESITA PARA DEJAR LA METADONA?
Las condiciones para retirar el tratamiento con sustitutivos
– Hay personas que mantienen el tratamiento con metadona de por vida. Pero, ¿existe una duración recomendada?
– No está determinado, depende de cada caso. La recomendación es mantener el tratamiento todo el tiempo que beneficie al paciente. Sí, hay personas que pueden requerirla de forma indefinida.
En efecto, la guía de Socidrogalcohol aclara que no hay referencia clara de cuánto debe durar un tratamiento con metadona. Cada caso es único. Pero que, incluso en situaciones en que la persona ha conseguido la abstinencia prolongada y una integración y estabilización psicosociales, puede resultar necesario el tratamiento de mantenimiento con metadona de forma indefinida.
Con todo, el hecho de conseguir la abstinencia de la heroína en ningún caso puede suponer un argumento suficiente para suspender el tratamiento con metadona. Esta posibilidad puede empezar a plantearse, según la guía, cuando se dan, al menos, estas tres condiciones:
- Cuando la persona está estabilizada en el tratamiento,
- Se mantiene abstinente de la heroína de abuso de forma prolongada
- Y ha cambiado claramente su estilo de vida.
– ¿Es necesario realizar un tratamiento para dejar la metadona?
– Lo habitual es, llegado el caso, hacer una reducción de la dosis de metadona, muy lentamente y de forma progresiva, este es el mejor tratamiento. Y no tener prisas, siempre con supervisión médica. No hay que olvidar que el objetivo principal del tratamiento con metadona es el abandono del consumo de heroína.
Se plantea empezar a retirar la metadona cuando se ha modificado el estilo de vida antiguo por uno saludable, esto implica que la persona cuenta con un trabajo terapéutico psicosocial hecho y que puede continuar.
Por su parte, en la guía especializada se sugiere a profesionales explicar a sus pacientes que la supresión de metadona puede generar síndrome de abstinencia más prolongado que el de la heroína pero mucho menos intenso. Esto se produce porque, precisamente, la metadona se elimina más lentamente del organismo, motivo por el cual su efecto dura más que la droga que sustituye.
En este documento recomiendan una pauta de reducción inicial de un 10% de la dosis total cada semana, en aquellos casos en que las dosis sean superiores a 100 mg. Cuando sean inferiores, sugieren pautas más lentas de 5 mg por semana o cada 15 días. Y cuando se trata de dosis inferiores a 40 mg/día, reducir 5 mg por mes. Siempre, claro está, este programa de supresión debe estar guiado por un profesional de la medicina para evitar riesgos vitales. Incluso hay casos que necesitan ingresar en unidades hospitalarias o entornos vigilados para realizar este proceso de supresión de metadona.
Lo que está claro es que, cuanto más lenta y progresivamente se retiren las dosis, mejor tolerancia mostrará la persona en tratamiento con metadona.
QUÉ EFECTOS SECUNDARIOS PRODUCE LA METADONA
El riesgo de consumir otras drogas al mismo tiempo
– ¿Tiene efectos adversos la metadona?
– En general es un fármaco muy bien tolerado. La metadona suele producir:
- Estreñimiento,
- Aumento de la sudoración
- Insomnio
- Alteraciones en la concentración
- Disfunciones sexuales, como reducción del deseo o disfunción eréctil en los varones.
- Con dosis elevadas puede producir alteraciones en la conducción cardíaca, que deben vigilarse.
De todas formas, los informes señalan que los efectos adversos afectan a menos del 20% de pacientes que consumen metadona.
– ¿Qué pasa si la persona consume otras drogas mientras se trata con metadona?
– Puede sufrir complicaciones que varían en función de la persona, frecuencia y dosis de los consumos: van desde el desarrollo de una adicción, también al alcohol y al cannabis, mayor riesgo de padecer otros trastornos mentales y patologías médicas, hasta la muerte por sobredosis o intoxicación aguda.
Según la guía de opiáceos, consumir cocaína, heroína o tabaco puede reducir las concentraciones plasmáticas de metadona y, por tanto, sus efectos. Por el contrario, ingerir el Diazepam, etanol o Disulfiram, entre otras, aumentan la concentración y los efectos. Mientras que el cannabis y las benzodiacepinas, entre otros, pueden “precipitar la aparición de efectos inesperados”.
– ¿La metadona sola, basta para tratar la adicción a la heroína?
– El tratamiento farmacológico sin intervención psicosocial se ha mostrado insuficiente para la mayoría de las personas con adicción a la heroína. Los programas psicosociales son necesarios, hay que atender las necesidades médicas, psicológicas, sociales y legales. Se precisa psicoterapia individual, familiar o de pareja, programas de formación y empleo, contemplar los problemas económicos y de vivienda, la crianza de los hijos y atención a los problemas legales.
Estoy tomando un 10 de metadona liquida. Quiero dejarlo. No estoy bajo supervision medica, pues un lo k llaman amigo, me lo ponia en la bebida, hasta que un dia me lo dijo. Yo no quiero ir al nedico, pues, no soy una drogadicta, y me tratarian como tal, y por mis hijos y la familia, no quiero. Se que con tramadol puedo librarme del sindrome de abstinencia, o mejor dicho de los dolores. Es correcto lo que digo? Me podrian ayudar?