Las etapas de recuperación de un adicto o una adicta
La primera fase del tratamiento de una adicción, la desintoxicación, se inicia como respuesta casi automática a la aceptación de la persona de que necesita ayuda. Parece una verdad de Perogrullo, pero lo cierto es en muchas ocasiones se intenta desde el entorno familiar obligar a la persona a comenzar un tratamiento sin que esta termine realmente de creer que lo necesita o incluso negándose en redondo. Esto representa un obstáculo insalvable para cualquier tratamiento de adicciones o método terapéutico.
La desintoxicación consiste en retirar el consumo de la sustancia y en conseguir que el organismo se mantenga estable. En definitiva, se trata de superar el síndrome de abstinencia que sobreviene cuando la persona deja de suministrarse el estímulo externo al que su cerebro estaba habituado. Y su cuerpo, en consecuencia, manifiesta un conjunto de síntomas ciertamente desagradables, incómodos y más o menos peligrosos, para compensar el desequilibrio. Es lo que se conoce como mono, y varía según cada adicción.

¿Cuánto tiempo tarda la fase de desintoxicación?
Dependiendo de la profundidad, de la gravedad, del caso de adicción, el síndrome de abstinencia, la persona podrá atravesar el «mono» de forma ambulatoria o ingresada en un recurso de desintoxicación, como centros de adicciones y comunidades terapéuticas. Como sea, esta etapa puede durar entre una semana y 21 días. Y requiere de monitorización médica, psiquiátrica y de enfermería, ya que muy probablemente se requiera medicación para atenuar algunos síntomas. En general, se usan benzodiacepinas, antidepresivos, neurolépticos.
Existen otro tipo de dispositivos, privados, para quienes desean realizar una desintoxicación ultrarápida, y pueden costearse el tratamiento. Con todo, este procedimiento farmacológico no elimina la imperiosa necesidad de cumplir el resto de fases de un proceso terapéutico integral: deshabituación, rehabilitación, reinserción.
De forma rigurosa, la persona debe cortar el consumo radicalmente durante la fase de desintoxicación, al menos en la mayoría de las adicciones. No tiene sentido este estadio si la persona es incapaz de abstenerse. Ahora bien, tras estabilizar a nivel fisiológico y psicológico el organismo durante la primera abstinencia, la persona debe, incluso de forma paralela, deshabituarse de consumir.
Durante la desintoxicación, mientras la persona consigue recuperarse físicamente después de retirarle a su organismo un estímulo al que lo tenía acostumbrado, debe adentrarse en procesos terapéuticos individuales y grupales. Estos resultan fundamentales para impedir que, una vez que el paciente finaliza la primera etapa, recaiga.
La desintoxicación también conforma el acercamiento a la realidad del paciente. Por tanto, en esta fase se reúne toda la información relacionada con su vida y su familia, que será fundamental para enfocar y diseñar las etapas siguientes. Además, el equipo terapéutico deberá involucrar a la familia desde esta parte del tratamiento, ya que constituye una pieza fundamental en la recuperación. Por otra parte, sus integrantes también necesitan acompañamiento terapéutico, pues la adicción sin duda afecta a todo el sistema de relaciones familiares, que termina dañado e intoxicado emocionalmente.