Cómo tratar una adicción en la provincia manchega
¿Dónde puedo ir si sufro de una adicción en Toledo y quiero evitar las listas de espera del sistema público o los tratamientos menos profundos que ofrece el tercer sector? La respuesta es que deberé buscar fuera de la provincia, y quizá de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha. No registra la red de Adictalia que existan centros de desintoxicación privados en Toledo, es decir, clínicas multicomponente, que aborden la adicción desde diferentes caras, en un régimen residencial cerrado 24/7.
La alternativa para quien quiera evitar el sistema público y las ONGs consiste en buscar alternativas privadas en Madrid, Sevilla, Barcelona o Valencia, donde sí hay centros de desintoxicación privados. Adictalia se encarga, precisamente, de orientar sin compromiso a familias y personas con adicción hacia tratamientos en toda España, evaluando de forma pormenorizada las necesidades y posibilidades del o la paciente.
¿Cuánto cuesta un centro de desintoxicación en Toledo?
Los precios de los centros de desintoxicación privados a los que puede acudir alguien desde Toledo pueden variar entre 2.000 a 15.000 euros por mes, o incluso más, en función del tipo de clínica y la provincia en la que se ubica ésta.
Adictalia clasifica los centros en tres rangos, en función de la intensidad del tratamiento, la disponibilidad de equipo terapéutico y la calidad y prestaciones de sus instalaciones y programas, respectivamente. Es posible diferenciar los rangos eco (de 2.000 a 3.000 euros), medio (de 3.000 a 6.000) y alto (de 6.000 a 15.000 euros). En Barcelona y Madrid se ubican los centros de desintoxicación de rango medio alto y alto, mientras que en Andalucía y Valencia los de tipo bajo y medio.
¿Cuánto dura un tratamiento de desintoxicación en Toledo?
La duración de un tratamiento exclusivamente de desintoxicación (que solo busque la limpieza del organismo) para alguien que vive en Toledo puede variar entre los 3 y 4 meses. Un tratamiento integral de recuperación de la adicción dura entre 1 y 2 años, dependiendo de la gravedad de la adicción y las características de la persona. Estos tiempos refieren a tratamientos integrales, que abarcan la etapa de desintoxicación propiamente y las otras tres: rehabilitación, recuperación y reinserción.
¿Cómo entrar en un centro de desintoxicación en Toledo?
Quienes viven en Toledo y necesitan ingresar en un centro de desintoxicación privado deben acudir a una alternativa fuera de su provincia. ¿Esto es negativo o representa un obstáculo para el tratamiento? Al contrario de lo que se suele pensar, el hecho de que el centro se encuentre alejado del lugar de residencia de la persona que sufre adicción puede resultar un punto positivo a la hora de tomar una decisión sobre dónde realizar el tratamiento.
Los centros de desintoxicación, públicos o privados, no son cárceles, no pueden retener a las personas ingresadas, quienes se exponen a los tratamientos de forma voluntaria. Si retuviesen al paciente de forma física, eso podría considerarse secuestro con todas las consecuencias legales que ello puede conllevar. Por ello, la persona en los centros de desintoxicación puede abandonar el proceso por sus propios medios cuando lo desee.
Está claro que el equipo terapéutico del centro intentará retenerla con técnicas de persuasión. Incluso, puede acudir una persona especializada en intervenciones para hacer ver al paciente la necesidad de que continúe. Pero, en última instancia, la renuncia es voluntaria, a menos que la persona se encuentre ingresada con una orden judicial de internamiento, que son la minoría de casos.
Una de las sugerencias del equipo de Adictalia consiste en que el centro se encuentre lejos del lugar de residencia de quien sufre adicción. El sentido de esta recomendación apunta a que, si desea abandonar, la persona tenga difícil acceso a sus lugares y ámbitos de consumo. De encontrarse cerca, será más sencillo que acuda a sus círculos de consumo y consiga recursos para satisfacer su compulsión. Además, el solo hecho de estar lejos de donde vive le impone una barrera geográfica que le obligará a sopesar la decisión de salir del centro sin recursos para viajar. Por otra parte, evita que se encuentre con amigos o amigas de consumo.
¿Cómo es un tratamiento de desintoxicación en Toledo?
Los centros de desintoxicación privados son espacios terapéuticos residenciales cerrados: las personas viven allí las 24 horas durante el período que dure el tratamiento y cumplen rutinas diarias, con horarios bien definidos. Esta rigurosidad responde a la necesidad imperiosa de devolverle a la persona un sentido de orden y organización a su vida, sumergida en el caos como consecuencia de la adicción.
Las personas ingresadas en un centro de desintoxicación pueden dormir en habitaciones individuales o compartidas con una o más personas, según el rango de centro en el que se encuentre. Pero, más allá de lujos, compartir habitación cumple el propósito indispensable de aprender y practicar habilidades cotidianas que promuevan la convivencia saludable y la negociación. Se trata de requisitos indispensables para desarrollar una vida social satisfactoria.
Compartir habitación también tiene el fin de reducir o prevenir la posibilidad de autolesiones o intentos de suicidio. A su vez, fomenta dejar de asociar la habitación con la idea de individualidad, confinamiento, lugar de soledad, aislamiento, autocompasión, y sobre todo, relacionar dicho espacio con el propio consumo.

Las rutinas de los centros de desintoxicación privados a los que se puede concurrir desde Toledo comprenden actividades diversas: desayunos y comidas en grupo; deportes y tiempos recreativos; terapias grupales e individuales; talleres formativos. Todas, tanto las específicamente terapéuticas como las de esparcimiento, cumplen siempre el objetivo de dotar a la persona de herramientas prácticas para reconstruir su vida lejos de la necesidad de consumir.
Desde las tareas de limpieza de la habitación hasta los paseos por el campo o las excursiones fuera del centro, pasando por los encuentros grupales de terapia o los individuales con la psicóloga, todas las actividades apuntan a modificar comportamientos tóxicos y desarrollar habilidades saludables. Se trata nada menos que de nutrir a la persona con herramientas prácticas para que gestione la enfermedad de la adicción, a partir de cambiar su forma de pensar, sentir y actuar en su vida.
Los modelos multicomponente que ofrecen los centros de desintoxicación se basan en que la adicción es una enfermedad multidimensional. Es decir, que su origen se encuentra en la combinación de varios factores, que abarcan los aspectos biológico, psicológico, familiar, ambiental y social de la persona. En otras palabras, no se debe solo a su personalidad, a su genética o a que haya vivido en un entorno deteriorado. Sino que estos diferentes factores de su vida interactúan entre sí para que, al final, termine desarrollando una dependencia como forma de evadirse y buscar placer.
Por tanto, un tratamiento integral de adicciones debe atender todos esos elementos por medio de terapias psicológicas. Así como de entrenamiento de técnicas y habilidades que permitan a la persona desarrollar y mantener un vida sin compulsiones.
Centros de desintoxicación públicos y gratuitos en Toledo
Las personas que no puedan acudir a la alternativa privada de centros de desintoxicación desde Toledo, tienen dos alternativas: el sistema público y gratuito facilitado por la Consejería de Sanidad de Castilla La Mancha y los servicios ofrecidos por el tercer sector, es decir, ONG y fundaciones, algunas de las cuales se encuentran subvencionadas por el Estado.
El primer caso consta de dos Unidades de Conductas Adictivas. En ellas atienden reputados profesionales de la Sanidad. El problema suele ser, por un lado, las listas de espera que la persona debe respetar y que supone un obstáculo inobjetable en esta enfermedad, donde el ingreso ha de ser inmediato apenas existe la demanda de ayuda. ¿Por qué?
En general, las personas que sufren adicción niegan que lo hacen y que realmente necesitan ayuda, es una de las características de esta enfermedad. El momento en que rompen la negación y reconocen que deben tratarse suele ser fugaz y, por tanto, se recomienda actuar con premura para buscar opciones de tratamiento o ingreso. Una espera de meses para que le asignen una plaza en el sistema público, algo habitual en España, puede tener consecuencias desastrosas.
El momento en que rompen la negación y reconocen que deben tratarse suele ser fugaz y, por tanto, se recomienda actuar con premura para buscar opciones de tratamiento o ingreso.
Aun así, existen casos que ingresan en las UCA y reciben un tratamiento profesional y adecuado, al menos para la etapa de desintoxicación, que consiste en limpiar el organismo de la sustancia. La complicación aparece en las etapas siguientes, que suponen una mayor estancia y una atención terapéutica más intensa. Aquí la sanidad pública actúa en función de los recursos que le entregan para hacerlo.
Cabe aclarar que cada caso de adicción es único. Esto implica que cada persona presenta necesidades terapéuticas y características patológicas diferentes. Por tanto, algunas pueden tolerar la espera de una plaza sin volver a la negación y responder de forma positiva a procesos menos intensos, más dilatados.
Por su parte, existen algunas ONG y fundaciones en Toledo que ofrecen atención a personas con adicción. Sin embargo, estas organizaciones no suelen prestar servicio de ingreso residencial para aquellas personas que lo requieren porque no pueden controlar sus impulsos o la adicción supone un riesgo grave para su salud.
Psicólogos en adicciones en Toledo
¿Todos los casos de adicción necesitan ingreso en un centro de desintoxicación? No, evidentemente existen muchas personas que han desarrollado una dependencia a sustancias o hábitos destructivos (juegos, sexo compulsivo, compras) y que pueden tratarse de forma ambulatoria. Esto es, acudiendo a un centro terapéutico varias veces por semana, donde participan en terapias grupales y sesiones individuales con una psicóloga.
En Toledo atienden terapeutas especialistas en adicciones a personas cuya dependencia al alcohol y otras drogas, o a conductas compulsivas, puede tratarse sin necesidad de ingresar en un régimen residencial cerrado. Cuando se trata de terapias individuales con especialistas en adicciones, las sesiones semanales varían entre 50 y 70 euros. En el caso de centros ambulatorios donde las sesiones son grupales e individuales simultáneamente, los precios varían en función del plan que lleve cada persona. La duración de estos tratamientos dependerá de cada caso.