¿Cómo ingresar a una persona en una clínica de adicciones en la capital aragonesa?
Lamentablemente, no existen centros de desintoxicación privados en Zaragoza, aunque algunas páginas ofrezcan este servicio. Curiosamente, estas páginas no mencionan costes ni especifican a qué centros se refieren. Un intento más de vender lo que no se puede a cualquier coste. No es el caso de Adictalia, donde te explicamos las opciones que tienes si vives en la capital aragonesa y quieres iniciar un tratamiento de adicciones.
Eso hicimos con Pedro, quien nos llamó desde Zaragoza para pedirnos alterativas para su hermano alcohólico. Corría Pedro con una ventaja, que su hermano había aceptado la ayuda y quería tratarse. Sin embargo, no quería alejarse mucho de la familia. Nos preguntó, entonces, qué posibilidades privadas podíamos ofrecerles en su provincia antes de que su familiar se arrepintiera. “Mi hermano quiere tratarse hoy, mañana ya no sé qué dirá”, nos advirtió.
Pero, ¿que no existan centros de desintoxicación privados en Zaragoza significa que alguien que quiera tratarse fuera de los recursos públicos no tiene opciones? Veamos…
¿Cuánto cuesta un centro de desintoxicación en Zaragoza?
La opción que tiene una persona que quiera ingresar en un centro de desintoxicación privado en Zaragoza es acudir a un tratamiento fuera de esta ciudad. El coste de clínicas privadas para adicciones en ciudades como Barcelona varían entre 4.500 y 15.000 euros mensuales. Mientras que en Madrid lo hacen entre los 5.000 y los 10.000 euros y en Valencia entre 2.000 y 4.000 euros.
Estos costes sitúan a los centros de adicciones en Barcelona y cínicas de recuperación en Madrid en los rangos medio y medio-alto del mercado, que se explican en este artículo. Y a los de Valencia en el rango medio bajo y medio.
¿Cuánto dura un tratamiento de adicción para alguien que está en Zaragoza?
El proceso concreto de desintoxicación puede durar entre 7 y 21 días, dependiendo de la adicción y las características de cada persona. Pero la desintoxicación es solo una parte del tratamiento de recuperación de adicciones. Si la persona solo se queda con esta fase, lo más probable es que al salir recaiga en el consumo. Por eso, un tratamiento de adicciones completo va a depender mucho de cada caso, pero varía entre 6 meses y 2 años o más.
Los tratamientos de recuperación de adicciones que se realizan en España comprenden cuatro etapas:
- Desintoxicación
- Deshabituación
- Rehabilitación
- Reinserción
Se trata de cuatro etapas fundamentales para que una persona trate su adicción y pueda volver a reinsertarse en la vida social y familiar con nuevas habilidades. Ahora bien, siempre es aconsejable que, después de este tratamiento, mantenga su asistencia a grupos terapéuticos en los cuales pulir sus hábitos, analizar sus conductas, y gestionar posibles conflictos que puedan despertar las ansias latentes de consumir.
¿Por qué es bueno tratar la adicción fuera de Zaragoza?
A primera vista, podría parecer que la necesidad de alejarse del lugar de residencia fuera inconveniente para una persona que desea ingresar en un centro de desintoxicación en Zaragoza. Sin embargo, sobre todo en el caso de los hombres, una de las recomendaciones terapéuticas más frecuentes consiste en que el paciente se distancie del entorno de consumo lo más posible. Incluso, que se distancie del entorno familiar para evitar situaciones de confrontación y quitarle toda posibilidad de obtener recursos para consumir.
Los tratamientos de adicciones son procesos voluntarios y la persona puede darse el alta cuando considera. Obviamente, el personal intenta persuadirla de que debe continuar ingresada hasta evolucionar a una abstinencia estable, que sea capaz de sostener. Sin embargo, no pueden obligarla a quedarse en el centro si esta se resiste.
Así que, encontrarse lejos de su entorno de consumo y contexto familiar, incluso sin recursos económicos para trasladarse, le obligarán a pensárselo varias veces antes salir por la puerta y abandonar el tratamiento.
Ahora bien, en el caso de las mujeres, existen teorías contrarias a la necesidad de ingresar en un centro lejos de sus casas. Esto tiene que ver con la configuración de género en una cultura machista. Para ellas, y siempre generalizando, el contexto familiar y de relaciones resulta esencial, porque desde pequeñas han recibido el mandato social de cuidar de los y las demás. Por tanto, mantenerse lejos de estos contextos, lejos de sus hijos o hijas, por un lado, y aisladas, sin posibilidad de relacionarse con otras mujeres, les resulta casi imposible y las incita a abandonar los tratamientos.
De esto dan testimonio las estadísticas oficiales y la explicación es que los tratamientos en general han sido planteados desde una óptica masculina. De hecho, difieren los resultados en el caso de los hombres, en general, criados con una visión más centrada en ellos, que les permitiría distanciarse con mayor facilidad de sus entornos.
Conscientes de esto, ya se están abriendo en diferentes partes de España, desde hace algunos años, nuevas experiencias de tratamiento de adicciones orientadas, que tienen en cuenta estas necesidades femeninas desde una óptica feminista. Y los resultados avalan la teoría de la configuración de género.
Los centros de desintoxicación públicos en Zaragoza
En Zaragoza, también se desconocen centros de desintoxicación residenciales para el tratamiento de adicciones de carácter público. Existen, sí, las Unidades Asistencial Especializada en Tratamiento Ambulatorio o UASA. Estos centros son gestionados por fundaciones u ONG y subvencionados por el Estado. Cuentan con equipos multidisciplinares que previenen y atienden, siempre de forma ambulatoria, nunca residencial, a personas adictas.
También opera en Zaragoza el Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones o CMAPA, que cuenta con profesionales de la medicina, psicología, psiquiatría, enfermería, educadoras, trabajo social y personal administrativo. Atiende a personas que sufren adicción y a sus familiares y previene en materia de adicciones en ámbitos educativos, formativos, laborales.
Así, todo lo que existe en cuanto a tratamiento de adicciones en Zaragoza pertenecen al sector público, que depende de la Administración del Estado, o bien al tercer sector: ONG, fundaciones, subvencionadas por la Seguridad Social.
Además, se trata de tratamientos de tipo ambulatorio, es decir, lugares donde la persona acude a tratarse desde su casa de forma periódica. No cuentan con posibilidades de residir, para quienes, por sus características clínicas, necesitan ingresar en un régimen cerrado las 24 horas. Esto no significa, sin embargo, que esos tratamientos ambulatorios carezcan de efectividad, pero sí que son recursos limitados y, por tanto, hay lista para obtener una plaza.
En general cuentan con infraestructuras y equipos terapéuticos más reducidos o con menos capacidad de atención por paciente. Así que hay menos personal para seguir cada caso, monitorización de pacientes más dilatada en el tiempo, menos actividades y terapias, y, claro, condiciones menos confortables.
El problema es que la adicción es una enfermedad que incita a la mentira a quien la sufre. Y una de las características consiste en la negación de que existe un problema, en no reconocer que se necesita ayuda. Así que, cuando una persona adicta acepta que debe tratarse, la familia debe correr a buscar un espacio donde ingresar a su familiar.
¿Qué pasa cuando no tenemos alternativas y hay que esperar? Que la adicción vuelve a hacer de las suyas y la persona puede retomar fácilmente la postura de que se encuentra bien, de que no es nada, de que controla, de que no tiene un problema y el problema son los demás…