Todo lo que debes saber sobre este recurso destinado a la reinserción social de personas que sufren la enfermedad de la adicción.
Un centro de día para adicciones es un recurso, público o privado, destinado a promover la reinserción social y laboral de las personas adictas en recuperación.
Funciona de forma complementaria a los centros de salud asistenciales públicos o privados , y de las comunidadades terapéuticas. En estos sitios las personas realizan un tratamiento específico de la enfermedad de la adicción y las patologías derivadas de ella. Mientras que en un CD se ocupan de los aspectos sociolaborales.
En los centros de día para adicciones, las personas adictas en recuperación adquieren habilidades prelaborales y educativas para re-integrarse en su entorno. Las familias también reciben orientación y asistencia, pues se entiende que el apoyo del entorno beneficiará indiscutiblemente la reinserción de la persona.
En un centro de día para adicciones, las personas desarrollan actividades que favorecen su inserción en la sociedad y en el mercado laboral.
En un centro de día para adicciones, las personas desarrollan actividades que favorecen su inserción en la sociedad y en el mercado laboral. Se trata de estructuras de régimen abierto, es decir: no residenciales. Aparte de las que gestionan las administraciones públicas en el marco del Plan Nacional de Drogas, la red de CD se encuentra gestionada por ONG, fundaciones y empresas privadas con fines de lucro.
PRECIOS DE CENTROS DE DÍA PARA ADICCIONES
- El precio de una centro de día privado o semi privado para adicciones, donde la persona en recuperación trabaja para su rehabilitación y reinserción, oscila entre 800 y 2.000 euros al mes.
- En el caso de los centros de día públicos, el ingreso es gratuito, pero las plazas son limitadas en todo el Estado.
Los centros de día para adicciones representan un recurso orientado a paliar la otra parte de la enfermedad, que cobra especial protagonismo tras superar las fases de desintoxicación y deshabituación. Hablamos de evitar la exclusión social y la marginación. Resolver el deterioro de habilidades personales e interpersonales, y los conflictos psicológicos, que pueden conducir, de nuevo, a la normalización de dinámicas tóxicas.
Un centro de día ofrece:
- Actividades socioeducativas para las personas en recuperación
- Actividades pre-ocupacionales para las personas en recuperación
- Atención y apoyo para las familias de personas adictas en recuperación
- Además de todo el apoyo terapéutico y psicológico
En estos lugares, quienes se encuentran en proceso de recuperación descubren y aprenden herramientas que les permiten volver a la vida social. Recursos con los que puedan reencauzar sus pasos dentro de la comunidad, tanto a nivel laboral como relacional. Además, lo hacen atendiendo a sus necesidades específicas, pues cada caso de recuperación es único.
Mientras reciben tratamiento médico y psicológico en otros recursos asistenciales, en los centros de día para adicciones además, adquieren hábitos de normalización.
Una de las características de esta enfermedad consiste en que las personas que la sufren llevan una vida desordenada, sin pautas organizadas de ningún tipo. Por ello, mientras reciben tratamiento médico y psicológico en otros recursos asistenciales, en los centros de día para adicciones adquieren hábitos de normalización. Hablamos, por ejemplo, de aprender a manejarse con horarios, a distribuir de forma equilibrada el tiempo libre y aprovechar de manera sana el ocio, por medio de deportes y actividades culturales y educativas.
¿Quiénes pueden asistir a un centro de día para adicciones?
- Quienes sufren una adicción a sustancias o de tipo conductual y están en tratamiento en un centro asistencial público o privado.
- Las familias de las personas adictas que participan en ese centro de día.
- Personas que requieran información sobre la enfermedad de la adicción.
Cómo se acceder a este recurso para adicciones
En el caso de un centro de día para adicciones de gestión privada, ingresar dependera de las posibilidades económicas del paciente. Hay centros de desintoxicación o comunidades terapéuticas que cuentan con centros de día propios, donde la persona adicta puede cursar la última etapa del proceso de recuperación, tras la desintoxicación.
En el caso de los centros de día públicos, participar de las actividades dependerá de que el centro ambulatorio o centro asistencial de la red pública curse la derivación correspondiente. Es decir, una persona adicta o su familia no pueden presentarse por su cuenta a un centro de día público para inscribirse. Deben ser los recursos asistenciales los que deriven al paciente.
Estos recursos públicos que derivan a un centro de día público son:
- Centros ambulatorios de atención a conductas adictivas
- Centros de tratamiento breve
- Unidades móviles de reducción del daño
- Equipos de apoyo a instituciones penitenciarias
- Comunidad terapéutica
Tras valorar la idoneidad de la persona para iniciar su participación en el centro de día para adicciones, y que ésta acepte asistir, se inicia un Protocolo de derivación. Se procura que la persona inicie las actividades lo más rápido posible, en función de la capacidad de los recursos.
Entre el centro de día para adicciones y el recurso desde el que se derivó al paciente, existe una coordinación permanente que se materializa en un informe de seguimiento mensual. En este trámite se evalúa la respuesta de la persona a las actividades y su evolución.
Principios generales de un centro de día
Si la persona es derivada a un centro de día para adicciones, debe asegurarse del cumplimiento de estos principios:
- Igualdad y Universalidad: cualquier persona es digna de participar en un centro de día para adicciones, más allá de su raza, sexo, edad, creencias.
- Confidencialidad y Protección de Datos: la discreción y respecto de quienes participan en las actividades y su situación debe permanecer bajo absoluta discreción.
- Individualización: cada persona tiene necesidades diferentes que deben ser atendidas de manera particular, más allá de que las actividades puedan ser grupales.
- Los centros de día para adicciones actúan de forma complementaria con las demás estructuras de la red pública para adicciones, como los centros asistenciales.
- Normalización e Integración. El objetivo de estos recursos es que la persona adquiera herramientas que le permitan rehabilitarse y reintegrarse a la vida social.
- Coordinación con otros recursos: los centros de día para adicciones trabajan en coordinación con otros recursos de la red pública, pero también privada, en aquellos casos en que el paciente haya realizado su desintoxicación en un centro privado.
- Participación del paciente: La persona adicta debe formar parte activa de su proceso de reinserción, conociendo la evolución en todo momento, de la misma forma que la familia, un elemento clave.
- Responsabilidad pública: la calidad de la atención está garantizada por la administración pública, ya que todo centro de día para adicciones debe encontrarse acreditado por las autoridades sanitarias de cada comunidad autónoma.